Abogado Mark G. Astor

Nacido y criado en el Reino Unido hasta los veintiún años, Mark es abogado desde 1994. Antes de entrar en la práctica privada, Mark comenzó su carrera legal como Asistente del Fiscal del Estado del Condado de Palm Beach, cargo que ocupó hasta 1999. Durante su carrera como abogado del Gobierno, Mark sirvió como Jefe de dos diferentes Divisiones de la Corte del Condado y, posteriormente, fue promovido a una división de juicios por delitos graves. Ha manejado miles de casos que van desde delitos menores de primer grado hasta Asesinato Capital.

Mark was admitted to the Florida Bar in 1994 and, in 1995, was admitted to practice before the U. S. District Court for the Southern District of Florida. In 2005, he was admitted to the District of Columbia Bar. In 2022, Mark was admitted to practice law in the Commonwealth of Massachusetts, and shortly thereafter the firm opened its office in Boston.

Mark se licenció en Filosofía y Letras por la Universidad de Michigan en 1990, se doctoró en Derecho por la Facultad de Derecho de la Universidad Nova Southeastern en 1994 y obtuvo un máster en Derecho (L.L.M.) por la Facultad de Derecho de la Universidad Americana de Washington en 2005.

In February 2016, Mark formed Drug and Alcohol Attorneys (mentalhealthaddictionlawfirm.com) a concierge service dedicated to help families and individuals suffering from substance use and mental health disorders. Together with his experienced team, and using the tools and resources only available to an experienced practitioner, Mark has been witness to many individuals experience the miracle of recovery.

In 2020, not long after the Covid-19 pandemic began, Mark noticed a disturbing trend of individuals who were relapsing, suffering from anxiety and depression, and calling for help. Shortly thereafter Mark formed Baker Act Attorneys (https://bakeractattorneys.com). Many of these individuals found themselves being involuntary committed by the State and held against their will, under the Baker Act (Chapter 394). Now in the care, custody and control of the State, these individuals were being abused, mistreated, forced to take medications, and unable to secure their release.

Mark descubrió que a muchos hospitales e instalaciones de la Ley Baker sólo les importaba ganar dinero, no ayudar a la gente. Antes de formar abogados de la Ley Baker, las instalaciones eran libres de violar los derechos y el propio estatuto de la Ley Baker, porque nadie estaba mirando. Eso cambió en 2020, Mark ha litigado con éxito contra muchos hospitales e instalaciones y ahora es temido en esa comunidad. "Creo que podemos sacar a todo el mundo de un hospital o centro siempre que la familia no tarde en llamarnos. Lo dejaré todo, de día o de noche, para ayudar a una persona retenida ilegalmente".

Cuando no está trabajando en su bufete, Mark capacita a los miembros de la comunidad enseñando Krav Maga (el sistema israelí de lucha cuerpo a cuerpo que se enseña a los militares, las fuerzas especiales y las unidades antiterroristas). También le gusta hacer ejercicio por la mañana temprano, porque cree que un cuerpo sano conduce a una mente sana.